Cada vez está más cerca el verano.
Y con él, surge de manera renovada las ganas.
Ganas de ir a la naturaleza.
Ganas de conectar con las personas.
Ganas de descubrir.
Ganas de mirar a otro ritmo.
El otro día estuve en la Biblioteca.
Como siempre, ir a la Biblioteca supone cuidar la parte de descubrimiento que todas llevamos dentro.
Y esta vez, captó mi atención un libro sobre los Baños de Bosque.
Shinrin-Yoku, en Japonés, donde la simple palabra parece propiciar la atmósfera adecuada.
O al menos a mí, que como buena practicante de artes marciales
me apasionaban las enseñanzas del Miyagi de Karate Kid o anteriormente el Pequeño Saltamontes.
!Qué tiempos!
Pero a lo nuestro, rondando la noche de San Juan,
noche de hogueras,
noche que culmina la progresión de la luz,
qué bueno es volver a refrescar el lazo con lo natural, lo simbólico y lo humano.
Y en esto vuelve la atención hacia el Shinrin-Yoku, hacia la necesidad de nutrición emocional que nos brinda la naturaleza.
Poco más hay decir,
Te animo a explorar este tiempo que se abre con presencia en la naturaleza.
En el formato que más se adecúe a ti y a tu momento.
Con esa mirada amable, curiosa y atenta.
Y como siempre, si para otros temas consideras que puede ser importante compartir con un profesional
en Suma Psicología de Salamanca, puedes encontrarme.
Te deseo una buena salud mental